Plato que requiere una cocción prolongada para garantizar su ternura y seguridad.
Seguridad clave del cordero: el cordero debe guisarse completamente hasta alcanzar una temperatura interna mínima de 63 °C. Una cocción prolongada garantiza su ternura.
Reducción crítica de antinutrientes (garbanzos): Los garbanzos deben remojarse (12-24 horas) y cocerse completamente hasta que estén listos para destruir las lectinas y reducir el ácido fítico.
Maximización del licopeno y el hierro: Cocinar los tomates con grasa aumenta la biodisponibilidad del licopeno. Los tomates (vitamina C) mejoran la absorción del hierro no hemo de los garbanzos y la carne de cordero.
Facilita la digestión: El guisado prolongado ablanda los tejidos conectivos de la carne y la fibra de los garbanzos.
